Cómo limpiar placas solares de la calima

La calima en muchas ocasiones se presenta como una gran enemiga de las placas solares. La calima al ser polvo en suspensión, lo que hace es ir depositándose poco a poco en las placas, lo que provoca que su actividad poco a poco vaya disminuyendo.
Para evitar que la producción pueda ir a menos, lo mejor es optar por limpiar las placas de manera adecuada. Teniendo en cuenta que en España cada vez hay más episodios de calima, poner en práctica las siguientes claves ayudará conseguir una producción mayor.
¿Cómo saber si la calima afecta en los paneles solares?
Antes de comenzar la limpieza, es importante reconocer si los paneles están cubiertos por calima. A diferencia de la suciedad habitual, que se retira fácilmente con agua o un paño, la calima se adhiere firmemente y necesita un cuidado especial para eliminarla sin dañar la superficie.
Los cristales afectados muestran un color grisáceo o marrón claro que reduce la transparencia y hace que la luz no pase con claridad. Revisar los paneles temprano en la mañana, cuando los rayos solares inciden de manera oblicua, facilita identificar los sectores más comprometidos y planificar un método de limpieza adecuado. Esta observación previa ayuda a actuar de forma precisa y evita esfuerzos innecesarios sobre áreas limpias.
Preparación de la limpieza
Limpiar paneles solares requiere organización y cuidado. Antes de comenzar, es importante desconectar el sistema para evitar cualquier riesgo eléctrico. Es esencial disponer de agua limpia, de preferencia desmineralizada, y utilizar cepillos o esponjas suaves que no dañen la superficie del vidrio.
Cuando se trabaja en tejados o zonas elevadas, se debe asegurar que escaleras o plataformas estén firmes y estables para evitar caídas. La protección personal es clave: guantes y ropa adecuada ayudan a mantener la seguridad mientras se realiza la limpieza.
Cuidar los paneles es fundamental, ya que son delicados y un golpe puede causar daños permanentes. Tomar precauciones y actuar con paciencia garantiza que la limpieza se haga de manera efectiva sin comprometer la integridad de los módulos. Un enfoque metódico y seguro asegura tanto la eficiencia del mantenimiento como la protección de quienes lo ejecutan.
Técnicas para realizar la limpieza
La calima no se quita con un simple aspersor de agua. Es útil mojar primero los paneles, permitiendo que la humedad suavice la capa de polvo antes de limpiar. Los movimientos deben ser delicados y circulares, evitando aplicar fuerza excesiva que pueda dañar la superficie.
Si la suciedad persiste, se puede usar una mezcla ligera de agua con unas gotas de jabón neutro para facilitar la eliminación de partículas. Es fundamental enjuagar bien los paneles para que no queden restos de jabón, ya que podrían reducir la claridad y el rendimiento de los módulos. La limpieza debería realizarse de manera regular, por ejemplo, cada tres meses en zonas donde el polvo es constante.
Recomendaciones sobre las baterías
Desde CuencaSolar nos recomiendan las baterías Pylontech porque ofrecen una combinación de alta capacidad y durabilidad, lo que permite almacenar de manera eficiente la energía generada por los paneles. Estas baterías se integran fácilmente en instalaciones residenciales y comerciales, asegurando un suministro estable incluso cuando la producción solar se ve afectada por polvo o calima.
Contar con un sistema de almacenamiento adecuado reduce la dependencia de la red eléctrica y protege la inversión en energía renovable. Al vincular la limpieza de los paneles con un mantenimiento periódico de las baterías, se maximiza la eficiencia global de la instalación.
Seguridad y prevención en la limpieza
Trabajar en alturas siempre conlleva peligros que no se deben subestimar. Es esencial inspeccionar el estado del tejado y la firmeza de las superficies antes de comenzar cualquier tarea de limpieza. Contar con equipos de seguridad, como arneses y calzado con buena adherencia, ayuda a disminuir la posibilidad de accidentes.
Evitar la exposición directa al sol durante la limpieza de paneles es importante, ya que los reflejos pueden dañar los ojos y la piel. También es prudente no tocar los paneles mojados mientras estén conectados a la corriente, ya que esto aumenta la probabilidad de descargas eléctricas o cortocircuitos. Mantener estas precauciones garantiza un trabajo más seguro y controlado.
¿Qué usar en la limpieza?
Hay dispositivos diseñados especialmente para limpiar paneles solares, pensados para simplificar la tarea y disminuir posibles accidentes. Entre ellos, los equipos de agua a presión con control ajustable permiten retirar suciedad sin afectar el vidrio de los módulos, ofreciendo un método seguro y eficiente.
Los cepillos extensibles resultan prácticos cuando los paneles se encuentran en lugares elevados, ya que permiten alcanzar áreas difíciles sin necesidad de subirse directamente a la estructura. Es fundamental no utilizar productos agresivos ni químicos fuertes, porque pueden deteriorar la superficie de los paneles y anular la garantía.
En la mayoría de los casos, basta con emplear agua libre de minerales combinada con un cepillo de cerdas suaves. Esta técnica logra eliminar el polvo y residuos adheridos sin provocar daños, manteniendo los paneles en buen estado y asegurando su rendimiento a largo plazo. La limpieza regular con estos métodos simples contribuye a conservar la eficiencia del sistema solar y prolonga la vida útil de los módulos.
Beneficios de limpiar regularmente
Mantener los paneles solares sin polvo ni suciedad garantiza que funcionen de manera eficiente durante más tiempo. La limpieza regular permite que cada módulo produzca la máxima cantidad de energía posible, lo que se refleja en un menor gasto en electricidad y una contribución positiva al cuidado del entorno.
Evitar la acumulación de restos sobre las placas también disminuye el riesgo de averías o la necesidad de cambiar componentes antes de lo esperado. Quienes implementan un calendario constante de limpieza suelen notar que la producción eléctrica se mantiene estable y alcanza su rendimiento óptimo.
Invertir tiempo y recursos en el mantenimiento de los paneles solares se traduce en beneficios tangibles: energía más constante, ahorro económico y prolongación de la vida útil de la instalación, haciendo que el cuidado periódico sea una estrategia inteligente y rentable para cualquier propietario de sistemas fotovoltaicos.