Limpieza facial: guía completa y preguntas frecuentes

Realizar una limpieza facial de manera eficiente es fundamental para eliminar la suciedad y la grasa de la piel y mantenerla en óptimas condiciones. A continuación te contamos en qué consiste una limpieza facial y resolvemos las dudas más frecuentes alrededor de esta rutina de belleza. Sigue leyendo para valorar cómo llevar a cabo una limpieza facial de manera eficaz, así como para resolver las preguntas frecuentes alrededor de este tipo de limpieza del rostro.
¿Qué es una limpieza facial?
Una limpieza facial profesional debe realizarse en un centro de belleza especializado al menos una vez al mes, según los expertos, aunque a la hora de realizar el tratamiento debemos tener en cuenta que su frecuencia puede variar en función del tipo de piel que tengamos. Su duración es de aproximadamente una hora y suele consistir en los siguientes pasos.
En primer lugar se desmaquilla y se desinfectan el rostro y el cuello aplicando productos que sirven para limpiar de forma superficial el rostro. Después se abren los poros con vapor y se usan productos especiales para eliminar las impurezas, teniendo en cuenta el tipo de piel de cada persona.
A continuación se realiza un masaje relajante y tonificante aplicando geles o cremas para cerrar los poros y conseguir descongestionar la dermis, tal y como nos han explicado los expertos en cuidado facial de https://academie.es/ a los que hemos consultado para la realización de este artículo. Finalmente se aplica la hidratación y la nutrición con mascarillas faciales y se aplica también una crema para proteger el rostro, así como un protector solar.
¿Es bueno hacerse una limpieza facial?
Sin duda es beneficioso hacerse limpiezas faciales de forma regular por diversos motivos. Una limpieza facial permite oxigenar de manera eficiente la piel, retrasando la aparición de las arrugas y de las líneas de expresión. Por otro lado, la limpieza facial elimina el acné y los puntos negros. Además, mejora el aspecto de la piel consiguiendo que luzca mucho más tersa y suave. Finalmente, una limpieza facial permite que la piel luzca mucho más luminosa.
Entre los beneficios principales de las limpiezas faciales encontramos también que una vez finalizado el tratamiento de limpieza la piel está mucho mejor preparada para poder aprovechar todas las propiedades de los productos cosméticos como las cremas y los sérums ya que al estar más limpia e hidratada se eliminan las toxinas y mejora de manera eficiente la circulación del rostro.
¿Para qué sirve una limpieza facial profunda?
Una limpieza facial profunda es un tratamiento que permite mejorar la salud y el aspecto de la piel de nuestro rostro. Con este tratamiento podemos eliminar puntos negros, impurezas y comedones acumulados en el día a día que restan vitalidad, luminosidad y frescura a nuestra piel.
Con una limpieza facial profunda conseguimos que nuestra piel pueda respirar de nuevo y que todas las células se regeneren manteniendo un aspecto muy saludable y estimulando en gran medida la producción de colágeno, de elastina y de reticulina de forma natural y mejoran de esta forma la absorción de cremas y de productos nutritivos e hidratantes.
Una limpieza facial sirve además para eliminar el aspecto de rostro cansado, para minimizar las líneas de expresión y las ojeras y para nutrir e hidratar en gran medida la piel ayudándole a recuperar la suavidad y la luminosidad que suelen caracterizar a los rostros más jóvenes y saludables.
¿Qué es una doble limpieza facial?
Por otro lado encontramos la doble limpieza facial. En este caso hablamos de un método de limpieza facial en el que se usan dos productos, un limpiador que cuenta con una base más grasa y que puede ser una manteca, un aceite o una leche limpiadora y otro limpiador con base agua, que puede ser un jabón o un gel. En el primer paso se eliminan los restos de grasa, protector solar, crema, maquillaje o polución y en el segundo se limpia la suciedad soluble en agua, como por ejemplo el sudor.
¿A qué edad se puede hacer una limpieza facial?
La piel es el órgano más grande que tenemos en el cuerpo y por tanto es importante empezar a cuidarla desde que somos jóvenes. En la adolescencia, cuando vienen los principales cambios en la piel es recomendable empezar a adquirir rutinas de cuidado facial y de belleza. Esto quiere decir que a partir de los doce o catorce años puede ser un buen momento para empezar a realizarnos rutinas faciales de forma regular.
¿Es bueno hacerse una limpieza facial en verano?
Mantener la piel del rostro limpia es fundamental en cualquier época del año si queremos asegurarnos de que nuestra piel esté muy sana en cualquier estación. Una de las dudas más comunes sobre las limpiezas faciales es si es recomendable hacerlas en verano.
En casi todos los casos, las personas se preocupan más de su rostro en verano y prefieren realizarla después de que esta haya estado expuesta al sol, los bronceadores y otros factores que puedan provocar la proliferación de impurezas y la piel opaca. En este punto es recomendable realizar una limpieza de cutis para dejar nuestro rostro como nuevo tras el verano.
De hecho, los expertos recomiendan realizar una limpieza antes y otra después del verano, evitando realizarla durante los meses de verano. La limpieza previa al verano deberíamos hacerla con tiempo de antelación porque después de una limpieza la piel queda sensible y no deberíamos exponerla al sol.
Es importante preparar la piel antes de irnos a la playa o a la piscina y también cuidarla después de las vacaciones realizando una limpieza para eliminar las impurezas y las pieles muertas del rostro. Hacer la limpieza durante el verano no es recomendable porque estará expuesta al sol, al cloro y a la sal del mar.
¿Es normal que después de una limpieza facial salgan granos?
Asimismo, mucha gente también se alerta después de una limpieza facial porque siente que empiezan a salirle granos en el rostro. Esto es normal hasta cierto punto. Tras este tipo de tratamientos pueden aparecer algunos granitos derivados de las impurezas que salen del rostro a causa de la higiene facial. No sucede a todo el mundo pero sí a algunas personas y para terminar con este problema es fundamental continuar con una buena higiene facial y con la hidratación del rostro en casa después de la limpieza. Si procedemos de esta forma veremos como en pocos días estos granitos desaparecen y nuestra piel queda mucho más limpia y tersa que antes.
Ahora bien, en otros casos los granos, manchas, acné o enrojecimiento aparecen porque la limpieza facial no ha sido practicada de forma adecuada. Para prevenir este tipo de problemas es fundamental realizarnos una consulta dermatológica antes de empezar con el tratamiento y con la limpieza facial, más todavía si pensamos usar productos específicos para este tipo de tratamientos. También es fundamental usar siempre cosméticos de calidad y asistir a centros especializados para la realización de este tipo de tratamientos tan delicados para nuestra piel.
¿Me puedo maquillar después de una limpieza facial?
Finalmente, otra de las dudas comunes que suelen presentar las personas después de realizarse una limpieza facial es si pueden maquillarse después de este tipo de tratamiento. Aunque la respuesta dependerá en gran medida de su tipo de piel y de cómo suela reaccionar su rostro a las limpiezas faciales, las recomendaciones generales indican que no es recomendable maquillarse en ese mismo día en ningún caso.
Después de una limpieza facial los poros de la piel quedan abiertos y la piel bastante delicada porque ha sido limpiada y tratada en profundidad, con lo que es mejor esperar siempre al día siguiente.
Si por algún motivo queremos o tenemos que maquillarnos en el mismo día, no es recomendable utilizar productos grasos como base de maquillaje. En conclusión, tras una limpieza facial lo mejor es pasar unas 48 horas sin maquillarnos, ya que si aplicamos productos cosméticos en nuestra piel sin esperar este tiempo la eficacia de la limpieza se verá reducida en gran medida. De hecho, en los días posteriores a la limpieza lo más recomendable es mantener muy hidratada la piel y libre de otro tipo de cosméticos.