Consejos para realizar un correcto mantenimiento de puertas automáticas

Judith Durán
Judith Durán

El mantenimiento adecuado de las puertas automáticas es vital para asegurar su funcionamiento eficiente y seguro. Las inspecciones visuales regulares, la limpieza de los componentes, la lubricación adecuada de las partes móviles, las pruebas de funcionamiento, la revisión del sistema eléctrico y el mantenimiento preventivo profesional son esenciales para prolongar la vida útil de la puerta y evitar costosas reparaciones.

Con esta guía realizada con ayuda de los expertos en puertas automáticas de MetalBlinds.es, no solo te garantizamos un funcionamiento óptimo de la puerta, sino que también contribuyes a la seguridad de todos los usuarios.

Inspección visual regular

El primer paso en el mantenimiento es realizar inspecciones visuales regulares. Esto incluye:

  • Revisar los paneles de la puerta: Busca grietas, abolladuras o cualquier daño visible que pueda afectar el funcionamiento de la puerta.
  • Verificar los sensores: Asegúrate de que los sensores estén limpios y bien alineados. Los sensores sucios o mal alineados pueden causar fallos en la apertura y cierre de la puerta.
  • Revisar los rieles y guías: Inspecciona los rieles en los que se desliza la puerta en busca de suciedad, obstrucciones o desgaste.
  • Comprobar los cables y poleas: Verifica que no haya cables deshilachados o poleas desgastadas.

Limpieza de componentes

Una puerta automática tiene muchos componentes que requieren limpieza regular:

  • Sensores y fotocélulas: Límpialos con un paño suave y seco. No uses productos químicos agresivos que puedan dañar los componentes electrónicos.
  • Rieles y guías: Retira cualquier suciedad o residuos acumulados en los rieles y guías con un cepillo suave. Esto previene que la puerta se atasque o se deslice de manera incorrecta.
  • Superficies de la puerta: Limpia la puerta y los marcos con un detergente suave y agua para mantener su apariencia y evitar la corrosión.

Lubricación de partes móviles

Lubricar adecuadamente las partes móviles es esencial para el funcionamiento suave de la puerta:

  • Bisagras y rodillos: Aplica un lubricante en aerosol específico para puertas automáticas o un lubricante de silicona en las bisagras y rodillos. Evita el uso de lubricantes a base de aceite, ya que pueden atraer polvo y suciedad.
  • Cadenas y engranajes: Si la puerta tiene cadenas y engranajes, aplica un lubricante adecuado para evitar el desgaste prematuro.

Pruebas de funcionamiento

Después de la limpieza y lubricación, es fundamental realizar pruebas para asegurar que la puerta funcione correctamente:

  • Prueba de apertura y cierre: Opera la puerta varias veces para asegurarte de que se abre y cierra sin problemas. Escucha cualquier ruido inusual que pueda indicar un problema mecánico.
  • Prueba de los sensores de seguridad: Coloca un objeto en el camino de la puerta mientras se cierra para asegurarte de que los sensores detengan y reviertan la puerta automáticamente.
  • Prueba de la velocidad y fuerza de cierre: Asegúrate de que la puerta no cierre con demasiada fuerza, ya que esto puede causar daños o lesiones.

Revisión del sistema eléctrico

El sistema eléctrico es crucial en las puertas automáticas y requiere una inspección regular:

  • Revisar las conexiones eléctricas: Asegúrate de que todos los cables y conexiones estén en buen estado, sin signos de desgaste o corrosión.
  • Comprobar la batería (si aplica): Algunas puertas automáticas tienen baterías de respaldo. Verifica que estén en buen estado y que se reemplacen según sea necesario.
  • Inspeccionar el panel de control: Revisa el panel de control de la puerta para asegurarte de que todas las configuraciones estén correctamente ajustadas y que no haya errores en el sistema.

Mantenimiento preventivo profesional

Aunque el mantenimiento regular puede ser realizado por el propietario o personal de mantenimiento, es recomendable programar una revisión profesional al menos una vez al año:

  • Revisión completa del sistema: Un técnico especializado puede realizar una revisión más detallada del sistema, incluyendo componentes que pueden no ser fácilmente accesibles.
  • Actualización de software (si aplica): Algunas puertas automáticas tienen software que controla su funcionamiento. Es posible que necesite actualizaciones para mejorar la eficiencia y seguridad.

Mantenimiento básico para puertas batientes automáticas

Las puertas batientes automáticas requieren un cuidado específico para asegurar su funcionamiento óptimo y prolongar su vida útil.

Inspección visual

  • Bisagras y pernos: Revisa las bisagras y pernos en busca de signos de desgaste, corrosión o daños. Asegúrate de que todos los tornillos estén bien ajustados.
  • Brazo mecánico: Inspecciona el brazo que acciona la puerta. Busca signos de desgaste o fracturas que puedan afectar su operación.
  • Motor y caja de control: Verifica que no haya obstrucciones alrededor del motor y la caja de control. Asegúrate de que estén bien sujetos y no presenten daños visibles (fuente de la información: https://www.metalblinds.es/61-automatismos-puertas-batientes).

Limpieza

  • Bisagras: Limpia las bisagras con un paño seco para eliminar polvo y suciedad. Si es necesario, usa un poco de detergente suave con agua, pero asegúrate de secar completamente después.
  • Sensor de seguridad: Limpia el sensor con un paño suave para evitar que la suciedad interfiera con su funcionamiento.
  • Superficies: Limpia las superficies de la puerta con un detergente suave y agua, evitando productos abrasivos que puedan dañar el acabado.

Lubricación

  • Bisagras y pernos: Aplica un lubricante de silicona en las bisagras y pernos para asegurar un movimiento suave. Evita los lubricantes a base de aceite para no atraer polvo y suciedad.
  • Brazo mecánico: Si el fabricante lo recomienda, aplica lubricante en las partes móviles del brazo mecánico, siguiendo las instrucciones específicas.

Pruebas de funcionamiento

  • Apertura y cierre: Activa la puerta varias veces para verificar que se abra y cierre suavemente. Asegúrate de que no haya ruidos inusuales que puedan indicar un problema.
  • Sensores de seguridad: Realiza una prueba de los sensores para asegurarte de que la puerta se detenga y retroceda si detecta un obstáculo.
  • Velocidad de cierre: Asegúrate de que la puerta no cierre con demasiada fuerza. La velocidad de cierre debe ser ajustada según las especificaciones del fabricante para evitar daños o accidentes.

Verificación eléctrica

  • Cables y conexiones: Inspecciona los cables y conexiones eléctricas para asegurarte de que estén en buen estado, sin signos de desgaste o corrosión.
  • Batería de respaldo (si aplica): Si la puerta tiene una batería de respaldo, verifica su estado y reemplázala si es necesario.