Baldear un barco, ¿qué es y en qué consiste?

Tener un barco es todo un lujo y puede resultar una de las mejores inversiones si somos amantes del mar y nos gusta viajar con total libertad. Sin embargo, al igual que sucede con cualquiera posesión, los barcos también necesitan un mantenimiento y una limpieza continua en el casco y en la mecánica si queremos que estos se mantengan en perfecto estado. Aunque los tratamientos preventivos son muy útiles, lo cierto es que limpiar el barco de forma habitual resulta muchísimo más sano a la larga.
Las averías en los barcos son más comunes de lo que nos pensamos y muchas de ellas precisamente surgen por esta falta de limpieza o de mantenimiento. De la misma forma, arreglar el coste de un desperfecto en un barco resulta muchísimo más caro que la inversión que se realiza en su mantenimiento, por lo que a continuación queremos hablarte de uno de los métodos más habituales para limpiar un barco y que, sin duda, te ayudará a mantener tu embarcación en perfecto estado.
¿Qué es baldear un barco?
Baldear un barco se entiende como una de las tareas más importantes de mantenimiento y del cuidado de cualquier embarcación, ya que este es sinónimo de limpiar la cubierta y otras distintas áreas del barco con agua fresca para poder eliminar por completo toda la sal que se adhiere a la superficie y también los otros residuos y suciedades. Este término proviene de los baldes que se utilizaban para regar las cubiertas del barco antaño. Hoy en algunos lugares se siguen usando, aunque también se lleva a cabo esta limpieza con mangueras con agua a presión que mejoran la eficacia de la limpieza.
De esta manera, se conoce habitualmente el baldeo como la acción de verter agua sobre la cubierta de un buque para limpiarlo. Este es un mantenimiento que se efectúa de forma diaria y el proceso consiste básicamente en arrojar agua sobre el material de la cubierta y frotar con una escoba o cepillo las partes baldeadas. Aunque también se lleva a cabo este proceso en muchos barcos después de que haya llovido para evitar que la madera pueda estropearse y luzca en mal estado.
¿En qué consiste el baldeo en barcos?

En la actualidad, el baldeo se entiende como un tratamiento de limpieza que se utiliza para adecentar las cubiertas de los distintos buques o barcos y que, generalmente, consiste en proyectar agua a presión o con cubos contra la madera para ayudar a que, de esta forma, se arrastren los residuos que se depositan en esta superficie. Cuando se usa agua a presión, como sucede, por ejemplo, al utilizar las mangueras, esto ayuda a que todos los residuos se arrastren de forma automática por la corriente del agua y la cubierta quede más limpia.
En algunos barcos este proceso se lleva a cabo incluso con agua del mar. El baldeo en barcos es imprescindible para que la cubierta se vea lustrosa y, cuando se lleva a cabo este proceso, es importante que la cubierta se empape por completo y quede húmeda para que la madera se mantenga en buen estado. De forma habitual, suele efectuarse esta limpieza por la noche y lo suelen realizar los componentes de la tripulación.
El baldeo del barco se lleva a cabo con el agua que ya hemos comentado y, además, se utilizan cepillos o escobas de cerdas gruesas que ayudan a arrastrar todos los residuos de las vetas de la madera. También puede emplearse jabón, ya que, de esta manera, nos aseguramos de que esta limpieza ayudará a prolongar la vida de la cubierta.
Este proceso se lleva a cabo en todos los barcos, tanto los que se dedican a la pesca como los que se dedican al transporte de mercancías e incluso los cruceros. Y esto es porque este rito de limpieza y mantenimiento asegura que las condiciones del barco sean las adecuadas. Si te interesa realizar un crucero, en SoloCruceros puedes encontrar las mejores ofertas de cruceros con barcos de las mejores compañías del mundo.
¿Cómo baldear un barco?
Ahora ya tenemos claro qué significa balear un barco, queremos explicarte con detenimiento cuáles son los pasos para baldear un barco, de modo que en el caso de que te encuentres en la situación de tener que realizar este mantenimiento tengas conocimiento de cómo llevarlo a cabo:
- Lo primero será asegurarnos de que contamos con todos los materiales necesarios como, por ejemplo, o bien la manguera de agua o los baldes, la escoba o el cepillo que vayamos a utilizar y alguna esponja.
- Lo primero será preparar la cubierta del barco de modo que quitemos cualquier obstáculo que pueda haber por en medio y nos aseguramos de que todas las escotillas y portillos están cerrados para que el agua no pueda entrar en el interior de la embarcación.
- Comenzaremos enjuagando la cubierta, de modo que toda la madera quede completamente empapada y eliminemos toda la suciedad y la sal que se acumula de manera superficial.
- El siguiente paso será el de cepillar la cubierta. Después del primero enjuagado utilizaremos la escoba o el cepillo para frotar la cubierta de principio a fin, asegurándonos de que limpiamos toda la superficie. Es importante que las cerdas del cepillo sean gruesas para que arrastren toda la suciedad posible y no quede nada adherido a la madera ni oculto entre las vetas.
- Después volveremos a enjuagar de nuevo la cubierta con la manguera o con otros baldes para quitar la siguiente capa que se haya generado con el cepillado. Si hemos utilizado jabón vamos a tener que limpiar con mucho más ahínco que si solo hemos utilizado agua. Es importante que no quede ningún residuo de jabón.
- Para terminar, tendremos que secar la cubierta. Para ello, podemos utilizar una esponja, de tal forma que esta absorba toda la suciedad y, sobre todo, toda la humedad que quede en la madera. Utilizar un paño o una toalla también puede servir para asegurarnos de que eliminamos la capa más superficial de agua y dejamos la cubierta lista para el disfrute.
Otras acciones de mantenimiento y limpieza de barcos

Más allá de todo esto, aparte de la limpieza de la cubierta, que es imprescindible, como ya hemos comentado, existen muchísimas otras partes en el barco como, por ejemplo, el motor, las velas, el casco, etcétera, que también pueden presentar algún que otro problema y, por lo tanto, es necesario su mantenimiento.
El barco debe de contar con revisiones diarias y periódicas, de modo que estas nos permitan dar con cualquier tipo de fallo en una fase prematura para poder prevenirlo y realizar una reparación antes de que el problema se agrave. Uno de los principales problemas en todos los barcos es el exceso de humedad en el interior, de modo que la ventilación es extremadamente importante y el uso de deshumidificadores también puede ayudar. Esto sobre todo es imprescindible para evitar que la humedad pueda alcanzar a las partes eléctricas y mecánicas del barco como el cableado.
El casco del barco en sí también necesita su revisión, como ya hemos mencionado, de modo que resulta también muy útil que limpiemos el barco siempre con jabones neutros o ecológicos para evitar en todo momento dañar tanto a los materiales de la cubierta, la pintura y el agua del mar. La sentina también es otro aspecto que hay que tener en cuenta y la limpieza de este apartado siempre debe realizarse con el barco seco.
En general, el mantenimiento del barco suele ser bastante asequible, ya que en pocas ocasiones puede superar este los 550 euros anuales en un velero de 12 metros. Por lo que, si estás pensando en comprar un barco y quieres saber cuánto cuesta mantenerlo, la respuesta es que es bastante barato y el mayor esfuerzo será llevar cada una de las reparaciones y limpiezas al día.